¡Hola Caramelitos hermosos! Estoy muy contenta de estar de vuelta con una nueva entrada del blog. Esta vez les traigo una receta dulce, y me siento muy feliz porque es la primera entrada del blog del año.
Esta receta es muy fácil de hacer y no lleva tantos ingredientes ni pasos en su realización, es muy popular en mi país, México. Y es una de mis favoritas porque a pesar de su sencillez y bajo costo en los materiales, ofrece una experiencia única en el paladar.
En esta versión de la receta, el balance de los ingredientes y el tiempo de cocción es clave para lograr un éxtasis en los sentidos.
El equilibrio en la cantidad del café, hace que tenga ligeras notas de café en el paladar, sin ser pesado o amargo, y al tener la cantidad de queso crema adecuada le aporta a la textura una consistencia sedosa y cremosa única.
Y soy muy honesta cuando digo que este es mi postre favorito en mis cumpleaños, sobre todo si soy yo la que tiene que prepararlo. Es delicioso, económico y no tienes que invertir mucho tiempo y estresarte con miles de pasos como lo harías al preparar un pastel. Cuando vivía con mis familia siempre le pedía a mi mamá que me lo preparara como regalo, cuando sabía que llegarían a visitarme mis amistades, y todos siempre quedaban impresionados y encantados con este flan.
Mi mamá siempre lo cocina en la olla express y yo por mi parte uso la olla de multi-cocción, en la explicación del proceso les diré mas o menos como hacerlo en la olla express, realmente no cambia mucho el procedimiento, es sólo que la olla multi-cocción toma los tiempos automáticamente y lo hace mucho más fácil para personas distraídas como yo.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 5 huevos enteros
- 4 yemas
- 350 ML de leche evaporada
- 300 ML de leche dulce condensada
- 100 gramos de queso crema
- 1 cda de café instantáneo en polvo
- 1 cda de extracto de vainilla
Asegúrate que todos tus ingredientes estén a temperatura ambiente, ya que si alguno tuviera una temperatura fría, provocaría que los ingredientes no se integren perfectamente, alterando la consistencia final, y podría afectar el tiempo de cocción, si tienes una mezcla fría tomaría más tiempo para que tu flan esté listo.
Para este flan siempre utilizo cajeta para cubrir el fondo del molde, esto es una preferencia mía, porque no soy muy fan del caramelo en el flan, de hecho me gusta que la cajeta le aporta un sabor suave y combina con los elementos del flan. Sin embargo, ahora que estamos viviendo en Canadá me es un poco más difícil conseguir la cajeta. Sí, la venden, pero tienes que andar buscando en tiendas que vendan productos latinos. Y con la pandemia entre menos salidas tenga que hacer, mejor. Por eso en está receta usé dulce de leche, que tiene un sabor similar a la cajeta, la consistencia es más densa, pero es mucho más fácil encontrarlo en cualquier supermercado de aquí. A veces toca adaptarse ¿No?
Vamos a preparar el molde, esparciendo dulce de leche en el fondo. Estoy utilizando un molde de 1.7 litros o 7 tazas de capacidad. En mi caso es un refractario de cristal que es seguro usar en microondas y lavavajillas. Ten en cuenta que no todos los recipientes de cristal están hechos para aguantar altas temperaturas. Así que checa que la etiqueta del proveedor diga que es seguro utilizarlo en el horno, el microondas y el lavavajillas, de no estar destinado para ninguna de esas opciones no lo uses o se quebrará durante la cocción. Para evitarte todo ese drama también puedes utilizar moldes de metal.
Para finalizar, ponemos aceite en spray en las orillas del molde.
El resto de dulce de leche puedes usarlo como relleno de las empanaditas dulces que compartí anteriormente en este blog. Link aquí Corazones rellenos de membrillo
Reservamos el molde y empezamos a trabajar con la mezcla del flan.
En el vaso de la licuadora vamos a agregar todos los ingredientes a excepción de los huevos y las yemas y vamos a licuar hasta que sea vea una mezcla homogénea.
El uso de la licuadora es opcional una batidora manual o globo mezclador también son de gran ayuda, y dan como resultado una mezcla con mucho menos espuma.
Cuando los ingredientes estén bien mezclados agregamos los huevos y las yemas, y licuamos sólo unos segundos más, para evitar que los huevos creen espuma. No queremos espuma en exceso, hago hincapié en esto porque una mezcla muy espumosa afecta la textura del flan, podría provocar grietas internas o darle una consistencia de mousse que no es agradable en un flan.
Ya que los ingredientes estén bien mezclados, vamos a verter la mezcla en el molde donde cocinaremos, pasándola primero por un colador, para eliminar un poco de la espuma y eliminar cualquier grumo o impureza que haya quedado después del licuado.
Para cocinar el flan, vamos a agregar 500 mililitros de agua dentro de la olla de presión, porque vamos a cocinarlo a baño María. Antes de meter el flan a la olla vamos a ponerle una tapa de papel aluminio, también puedes usar plástico de cocina o papel encerado y fijarlo con una liga de silicón, la tapa es para evitar que entre agua en el flan durante la cocción.
Para meter el flan a cocinar dentro de la olla, debemos usar una parrilla para cocción al vapor, este accesorio viene incluido en la compra de la mayoría de las ollas de presión, en mi caso las asas del mío son muy cortas y puede ser muy peligroso si intentas sacar las cosas calientes de la olla confiándote de estas, así que hice una tira de aluminio doblándolo varias veces y asegurándome que aguanta el peso del refractario ya con el contenido, para que me haga mucho mas fácil sacar el flan cuando ya este listo.
También venden otros accesorios con asas mas grandes y de materiales como el silicón que son muy eficientes para esta tarea pero requieren una inversión extra, y eso ya lo dejo a tu consideración.
Siguiendo con el procedimiento vamos a meter el accesorio para cocción al vapor y el refractario con el flan a la olla.
Al cerrar la olla siempre hay que checar que el pivote de la presión esté cerrado, y vamos a utilizar la opción de cocción a presión con un tiempo de 30 minutos, si utilizas una olla de presión convencional los 30 minutos empiezan a contar a partir de que tu olla ya tiene presión y la campanita empieza a hacer ruido donde escapa un poco de la presión.
Pasados los 30 minutos hay que dejar que la presión escape naturalmente durante 10 minutos, en el caso de la olla multi no hay que mover nada y solita empezará a contar el tiempo en la pantalla, en una olla convencional tienes que apagar el fuego y esperar 10 minutos antes de dejar salir toda la presión para abrir la tapa.
Una vez pasados los 10 minutos, presionamos la opción de cancelar, y abrimos la válvula de la presión para dejar salir la presión que haya quedado adentro, destapamos y retiramos el flan de la olla con muchísimo cuidado.
Retiramos la tapa de aluminio para dejarlo reposar por una hora, y que no se forme condensación. En este punto debe de ser visible un poco de movimiento en el centro del flan, semejante a una gelatina bien cuajada, esto es normal cuando el flan aún esta muy caliente, pero al enfriarse se pondrá firme. Si el flan no tiene movimiento significa que se te pasó de cocción, pero los 30 minutos es un tiempo perfecto para que el flan este en el punto ideal de cocción. Puedes checar si esta listo insertando el filo de un cuchillo y cuando ya está listo, el cuchillo debe salir limpio sin rastros de mezcla.
Después de esa hora, vamos a volver a poner la tapa de aluminio para que el flan no se reseque pero aún no lo meteremos al refrigerador, yo te recomiendo que dejes enfriar el flan por otras dos horas, hasta que alcance una temperatura ambiente, especialmente si usas un refractario de cristal, ya que seria peligroso que metieras el flan si sigue caliente, el cambio drástico de temperaturas quebraría el cristal. Y si el flan aun esta tibio se formaría mucha condensación en la tapa provocando humedad innecesaria en el flan, arruinando el producto final con acuosidad extra.
Pasado el tiempo de reposo, puedes enfriar el flan por lo menos 4 horas antes de desmoldar, a mi me gusta dejarlo por toda la noche. Puedes preparar éste flan un día antes y dejarlo enfriar toda la noche antes de decorar y servir al siguiente día.
Ya que el flan esté frio vamos a despegar las orillas con ayuda de una espátula o un cuchillo de mesa, lo vamos a emplatar y hay que tener paciencia a la hora de retirarlo del molde, a veces le toma unos segundos caer y si lo forzamos demasiado podríamos arruinar la presentación.
Una vez en el plato podemos arreglar la parte de arriba y las orillas, y podemos servirlo de esa manera o podemos pulir más la presentación agregando otros elementos como una roseta de crema batida, algunas moras o chocolates.
Si estas sirviendo este postre para una ocasión especial puedes acompañarlo de un vino blanco, yo lo acompaño con un buen riesling y van muy bien juntos, pero eso ya es una preferencia personal, al ser de café también va muy bien con un café latte o hasta con un vaso de leche, el caso es disfrutar.
Relajarse, comer algo delicioso y agradecer por lo maravillosa que es la vida.
Espero te agrade esta versión de este popular postre, si lo preparas no olvides compartir el resultado con nosotros etiquetándonos en tu publicación o usando los hashtags #ElBlogdeCarameli o #Carameliland
Muchas gracias por leerme...
Les mando un enorme abrazo y nos vemos en la próxima receta. Con amor Carameli 🥰
Vídeo de la receta aquí ⬇️
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